La fotografía de objetos de metal o cristal, sean coches joyas o botellas, tiene su dificultad debido a los reflejos de la iluminación. A veces se usan grandes ventanas de luz para un objeto pequeño y así obtener un brillo difuso. Si esto se consigue los resultados son espectaculares, en botellas de vino el reflejo controlado ayuda a dar aspecto tridimensional y agradable. En los coches es complicado evitar estos brillos indeseados que pueden arruinar la foto.
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